Me ha causado honda consternación saber que Sus Altezas (SS.AA.), incluyendo a la infanta Leonor, han viajado en un pequeño bimotor de hélice de la línea Ibiza-Palma de Mallorca entre los pasajeros comunes, en la penúltima fila, y tras sufrir un retraso de dos horas.
Quiero decirles que estoy desolado y que ordenaré que se inicie una investigación para que se aclaren las causas de esa demora, que quizás se deba a algún boicot del PP para dañar mi imagen.
Aunque Rajoy sabrá ocultar sus responsabilidades como en los incendios de Galicia, donde aparecen como culpables ancianos, locos y el borracho que inició 93 fuegos, uno de los cuales mató a dos mujeres: seguro de que ese hombre lo ve más guapo a él que a mí.
Pero el tema principal de mi mensaje, con todos los respetos, es recordarles cariñosamente a SS.AA. que deberían tenerme en cuenta ante cualquier dificultad que se les presente.
Dispongo de varios aviones para cualquier contingencia de Estado, pero saben que ese concepto es flexible: yo los uso para ir de rebajas y matricular a las niñas en Londres, oír en Alemania el coro en el que canta Sonsoles, y para muchas cosas más.
Yo aprecio mucho a SS.AA. y me apenó saber que la pequeña infanta tuvo que pasar por ese trance tan desagradable, que yo y los míos conocemos tan bien de cuando todavía no éramos la Primera Familia española.
Desde que ejerzo la alta función de primer ministro he decidido que mis allegados, mujer, hijas, e incluso mi suegra, no deben pasar por esos bochornos.
SS.AA. deberían haberme llamado y yo les hubiera enviado uno de mis aviones para que hicieran el viaje confortablemente. Como siempre, a disposición de SS.AA: Z
Altezas y majestades,
Hagan sus reservas y viajes en aerolineas Zapatero, el billete lo paga el pueblo entero.
Publicado por: Sanders | miércoles, 06 septiembre 2006 en 14:22