Políticos, historiadores y militantes de partidos políticos están recuperando la memoria de la República y de la Guerra Civil para hacer justicia setenta años después de aquel suicidio nacional.
Proyectan las culpabilidades en la derecha actual y en quienes afirman que hubo un enfrentamiento entre dos Españas detestables, aunque sólo una de ellas, la republicana, poseyera el poder legítimo.
Para no dejarse manipular, los ciudadanos podrían construir su propia Memoria Histórica planteándose a sí mismos y a los suyos preguntas como las siguientes:
¿En qué parte de España, Republicana o Nacional, estaban las familias de mi padre, de mis abuelos paternos, de mi madre y mis abuelos maternos en el momento del levantamiento militar?
¿Dónde estaban otros familiares de los que llevo su sangre?
¿Cuáles eran las militancias políticas y creencias religiosas de mis antepasados, hasta los bisabuelos?
¿Dónde combatieron mis familiares?. Si unos lo hicieron con la República, ¿fue como soldados o como milicianos o militantes voluntarios? En la parte Nacional, ¿lo hicieron como soldados de reemplazo o como voluntarios de la Falange o el Requeté?
¿Fusilaron, denunciaron o fueron víctimas de fusilamientos o denuncias miembros de mi familia? ¿De qué bando?
¿Colaboró alguien de la familia con el franquismo o sobrevivió gracias a él? ¿Se opuso al Régimen alguien de mi familia y cómo pagó por ello?
Esa es la memoria histórica: descubrir que la mayoría de los españoles pertenece a las dos Españas, que desciende de ambos bandos, y que solo muy pocos, los que menos evocan aquellos tiempos terribles, han tenido perdedores en todas las ramas de su familia.
Quienes evocan la Memoria Histórica generalmente son como Rodríguez Zapatero, hijos de rojos y azules, aunque sólo recuerden al abuelo rojo.
Tiene usted toda la razón. Mi familia fue de las dos partes y tratar de enfrentarnos ahora es querer que yo me suicide. Mi abuela materna fue ganadora y su mario, perdedor, y mi abuela paterna fue perdedora y su marido ganador. Conozco bastante gente aquí,en Barcelona, que es de origen similar. Media Cataluña era franquista y media antifranquista.
Enhorabuena por su artículo. Le sigo con interés y esta es la primera vez que le escribo. Es usted perspicaz, serfio y honrado, y tiene gotas de humor impagables.
Publicado por: Joan Martorell | domingo, 23 julio 2006 en 22:17