Querido empresario: esperamos que al recibo de la presente se encuentren bien de salud usted y su apreciada familia, y que mantenga la prosperidad comercial que conocemos gracias al análisis de sus cuentas corrientes.
Nosotros sólo estamos pasablemente: nuestra situación no es tan esplendorosa, lo que nos induce a escribirle demandándole apoyo.
Somos ETA, Euskadi Ta Askatasuna, una Organización No Gubernamental (ONG), Fundación sin ánimo de lucro que se esfuerza en lograr el bienestar del Pueblo Vasco.
Le requerimos una contribución para nuestra labor. Hemos estudiado las finanzas de su pequeña empresa y creemos razonable que nos haga llegar por los cauces habituales 100.000 euros.
Como sabe, hemos sufrido enormes gastos, incomprensión, persecución y cárcel, situación que recuerda a la de tantos apóstoles vascos que llevaron una civilización superior a tierras salvajes de América, Asia, África y la vecina España.
El desamor hacia nuestra labor nos ha perjudicado gravemente. Por fortuna nuestros perseguidores han sido iluminados últimamente por el talante pacifista y prometen que nos permitirán regular la vida de todos los vascos y vascas a cambio de que cambiemos los métodos de misión.
Estamos dispuestos a transformar nuestra dialéctica, con la que persuadíamos hasta ahora dañando numerosas vidas. Para ello necesitamos que la gente como usted ayude a nuestro sostenimiento, de manera que no reincidamos en la delicada y ruda forma de vida habitual.
Pero debe saber que nuestro mensaje ha logrado triunfar. Tanto, que la parte contratante de la primera parte está presentando en sociedad a la otra parte contratante de la primera parte, Arnaldo Otegi, como pacifista, porque nadie quiere perder la paz temporal que ofrecemos.
Nunca olvide que le estaremos agradecidos o desagradecidos. Puede hacer pública esta carta, si lo desea, porque el Gobierno negará su existencia o resaltará nuestro amable talante.
Es que el terrorismo, si es de "baja intensidad" no cuenta ...
Publicado por: Frank | martes, 01 agosto 2006 en 20:30