Por fin un estatuto autonómico ha identificado y aprehendido el alma Nacional para darle utilidad, valor económico y autoestima al pueblo que representa.
El artículo 67 del futuro Estatuto de Autonomía de Andalucía dice que “corresponde a la comunidad autónoma la competencia exclusiva en materia de conocimiento, conservación, investigación, formación, promoción y difusión del flamenco, como elemento singular del patrimonio cultural andaluz”.
Competencia exclusiva. Formación. Promoción y difusión. Flamenco. El alma de Andalucía. Propiedad de la Junta. Y si alguien ajeno quiere usarlo cometerá ilegalidad si no abona, se supone, los derechos de propiedad correspondientes. Usted baila una sevillana, y debe pagarle a Manuel Chávez, aquí y en Japón.
Esta propuesta abre inesperadas perspectivas económicas a las futuras Naciones. Puro petróleo. Piense usted en las paellas valencianas que se hacen en cada instante por el mundo: pues el señor Camps a cobrar los derechos establecidos.
Airear la sardana, la barretina y el caganer sin abonarle lo suyo a la Generalitat catalana, a Maragall y sus Segadors, podrá ser ilegal, y qué decir de la muiñeira y del pulpo a feira gallego, que ya lo ponen en el menú de los restaurantes chinos, en China, o de las papas arrugás y las folías canarias y de multitud de otras muestras de las almas autonómicas.
Sólo puede aparecer el problema de qué CC.AA. cobrará si hay muestras espirituales coincidentes en varios territorios. Así, por ejemplo, la jota más conocida es la aragonesa, pero la navarra también tiene su aquél. Por eso, deberán evitarse guerras inter-Naciones, como las que provocará el control de los ríos cuya propiedad y cauce están muy compartidos.
Lo importante: por fin las Naciones tendrán su propio petróleo gracias a los derechos espirituales, y todo ello por genial propuesta de un prócer, Manuel Cháves, no Hugo Chávez, que ese es el prócer petrolero venezolano.
ja, ja, ja.
Ahora resultará que silbar el "porompompero" será un acto que genere "Derechos Autonómicos", supongo que de la rumba catalana no dirá nada, habrá que preguntarselo al bueno de Peret.
Un abrazo Don Manuel y lectores.
Publicado por: Miguel de Mallorca | miércoles, 31 mayo 2006 en 09:40