Un periódico digital español ha descubierto que el vestuario que usó de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega durante el último año contiene más de un centenar de vestidos, una veintena de abrigos y decenas de complementos, zapatos, fulares, broches, bolsos, gafas, colgantes o zapatos.
Se escandaliza Libertad Digital de tanta variedad y la acusa de no seguir el Código del Buen Gobierno actual, que obliga a evitar “toda manifestación externa inapropiada u ostentosa que pueda menoscabar la dignidad con que ha de ejercerse el cargo público”.
Demagogia: Fernández de la Vega es soltera y puede gastarse sus ingresos como guste. No es guapa, pero a sus 57 años es una mujer interesante, firme y elástica, aunque tan escuálida que parece anoréxica.
Es elegante: con tantos vestidos y complementos como ha usado en sus más de 700 días de gobierno, siempre se ha presentado con todos los elementos en perfecto juego de colores, formas, brillo y situaciones.
La vicepresidenta usa ropa de modistas españoles, y posiblemente sea la política mejor vestida de Europa. Mejor que las antes envidiadas primeras damas francesas.
Y como la cocina española, que actualmente supera a la francesa, la vicepresidenta es, ella sola, una pasarela que favorece la exportación de la moda textil.
Es tan cuidadosa durante sus apariciones con aura de mística que en su reciente estancia en Roma para asistir al nombramiento como cardenal del arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, estrenó traje y complementos que combinaban milagrosamente con los tonos púrpura de los príncipes de la Iglesia.
Entre tantos prelados la vicepresidenta era una cardenala conferida de tal autoridad y dignidad que parecía presentarse en sociedad, y ante la competencia espiritual, con hábitos de primada de la nueva religión laica y postmaterialista de Rodríguez Zapatero.
Discrepo, la mujer del rey no solo tiene que ser honrrada sino ademas parecerlo.
Los progres caen la permanente contradiccion de ser ostentosos y a la vez criticos con la ostentacion.
De todos modos coincido en una cosa, si el PP y libertad digital no encuentran en De La Vega nada mejor que criticar que el guardarropa, nos esperan 20 años de PRI, digo de PSOE.
Publicado por: Sanders | martes, 11 abril 2006 en 13:48