Decenas de intelectuales izquierdistas y liberales británicos se han unido para elaborar el Manifiesto de Euston, que define el progresismo para el siglo XXI y muestra que la izquierda dominante, incluyendo la española, está volviéndose reaccionaria en temas vitales para la supervivencia de la libertad.
Han trabajado a través de internet, le han puesto el nombre de una antigua estación de ferrocarril, cruce de caminos e ideas londinense, y proponen reconfigurar el progresismo (http://eustonmanifesto.org, reproducción en español en http://bastaya.org/, www.arcadi.espasa.com y en estas Crónicas Bárbaras, el día 16 de abril).
Ante la degeneración impuesta por lo políticamente correcto, sus autores recuerdan los principios elementales democráticos que están olvidándose: La Democracia en sí misma. Contra la apología de la tiranía. Derechos Humanos obligatorios para todos, sin relativismos culturales.
Desarrollo económico global para la libertad y contra la opresión económica estructural y degradación del medio ambiente. Oposición al antiamericanismo ciego. Derecho a la existencia de los estados israelí y palestino. Contra el racismo y las diferencias.
Unidos contra el terror. Nuevo internacionalismo: sólo los estados que protegen mínimamente la vida en común de sus gentes merecen ser respetados.
Apertura crítica: la izquierda calló ante los crímenes del estalinismo y el maoísmo; ahora no puede disculpar el islamismo reaccionario o terrorista.
Verdad histórica: no solo los fascistas y negacionistas intentaron ocultar la verdad histórica, sino también el comunismo.
Libertad de pensamiento. Código abierto de informática, que facilita el progreso. Proteger la herencia de la Ilustración.
Son quince puntos detallados en siete folios de texto que descubren las mentiras de los gobernantes falsamente progresistas.
Por ejemplo, en España se legisla la igualdad de sexos, pero cuando varios países de la UE rechazan la adhesión de Turquía hasta que sus niñas y mujeres tengan iguales derechos que los varones, el Gobierno de ZP se indigna: las turcas no merecen las libertades de las españolas.
Lo del código abierto en informática es algo que yo personamente he apoyado desde siempre. Aunque alguien me dijo una vez en el SIMO, que sin beneficio económico no hay progreso. Quizás desterrando ese eslogan lleguemos a un entendimiento pleno. Incluso con el Islam por muy dificil que parezca.
Un saludo.
Publicado por: Miguel de Mallorca | domingo, 23 abril 2006 en 20:53