Visto el apoyo militante del Gobierno de Rodríguez Zapatero a la OPA de Gas Natural sobre Endesa, y que el PP prefiere la OPA de la alemana E.On, está claro que, según la ideología de ambos partidos, la oferta progre, que no progresista, es la catalana, y la reaccionaria, la teutona.
Por tanto, la izquierda española debe favorecer entusiásticamente a Gas Natural, y rechazar simultáneamente a la derechona que representa E.On.
Porque la ideología es muy importante en cuestiones empresariales. No es lo mismo servir a un amo que a otro. No es igual ser criado de la Duquesa de Alba que de la Duquesa de Medina Sidonia, por ejemplo. Y eso deben de tenerlo claro los votantes de la izquierda.
La derecha, el PP, seguramente apoyará siempre a la veinte veces grande de España, la Duquesa de Alba, y la izquierda, como rechazo a esa señora, preferirá ser doméstica de la de Medida Sidonia, por ser más humilde, y aunque la primera pague mejor al servicio que la segunda.
Piense usted en Endesa, que es como un novio codiciado por dos damas, una más nutrida que la otra. ¿Con quién debería simpatizar un novio progresista si no con Gas Natural, que es una duquesa escuálida, una Cenicienta algo tísica?.
Pero este lascivo chico algo chulo que es Endesa prefiere a una ricachona princesa alemana, con su Mercedes y sus principados de Baviera, y que se quede compuesta y sin novio quien lo había visto primero, la duquesita catalana, con su Seat barato y su bocadillo de butifarra.
Pues, ¡no!. Porque afortunadamente ZP y Montilla quieren devolvernos el patriótico romanticismo de los cuentos de hadas casando por decreto al novio con la duquesita esmirriada, pero de buena y progresista familia catalana.
Despreciemos ya a la opulenta princesa alemana, esa teutona cargade de euros y hedones, y con ella al reaccionario PP y a los codiciosos y libidinosos accionistas de Endesa a los que solo les gusta la manteca de divisas.