Periódicos, radios, televisiones: todos nos afean el que hayamos sido desaforados consumidores durante estas Navidades.
Es la perenne denuncia de los aguafiestas contra las fiestas en las que se gasta más de lo habitual. Es un ataque al consumismo al que no deberíamos unirnos, porque el consumo, además de necesario y placentero, incrementa la calidad de la vida de los habitantes del planeta.
Por ejemplo: si usted ha leído hasta aquí esta crónica, habrá consumido un medio de comunicación como internet, que requiere el trabajo de, aparte del firmante, innumerables personas relacionadas con ordenadores, cables, utensilios mecánicos, eléctricos, electrónicos y satélites espaciales.
Leyendo este texto, usted ha alimentado parcialmente a distinta gente, igual que otra gente le ha alimentado a usted: todos somos parte de esa cadena que es el consumo de bienes materiales e inmateriales con el que nos sostenemos los unos a los otros. Y cuanto más consumamos, mejor para todos.
Pero los activistas anticonsumo nos acosan con sus denuncias presentadas en los medios informativos. Nos insultan entre anuncios que incitan a comprar joyas, pieles, callicidas, hamburguesas y adelgazantes para después de los excesos navideños.
Las estrellas de radio y televisión invitan a ecologistas y a militantes antisistema para que nos ultrajen protestando contra el consumo. Pero todos esos supuestos idealistas cobran sus intervenciones, y viajan y viven como millonarios.
Además, comen el mejor marisco, ay el marisco, y las angulas de mil euros el kilo, y tienen excelentes coches y casas. Viven magníficamente gracias a la propaganda anticonsumo. Y también ellos nos alimentan: escribirán una carta para protestar con esta crónica, y quien la lea volverá a mover la rueda del consumo, y así siempre.
Todos consumimos y vivimos de quienes consumen nuestro trabajo. Y ojalá pudiéramos consumir más: el hambre mundial se reduciría gracias al efecto multiplicador del bendito consumismo.
Por eso, ¡abajo la frugalidad, que empezará a hacerse obligatoria en 2006, porque la actual bonanza se acaba!.