De los periódicos: “El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, le mostró al Foro de Ermua su desacuerdo con la resolución parlamentaria de negociar con la banda terrorista ETA, y expresó su oposición a que el Estatut catalán tergiverse la Constitución española, aunque lo apoye el presidente Zapatero”.
Carta a Guerra de un militante del PSOE desde antes de la muerte de Franco.
Alfonso, amigo y compañero: mantienes un excesivo silencio desde el caso de la pequeña corrupción de tu hermano Juan.
Ya has pagado. Tu desconcierto y alejamiento desde entonces se debió a tu sentimiento de culpa. Eres ajeno a las podredumbres, tanto de la derecha, como nuestra, tras triunfar electoralmente en 1982 y acceder al PSOE enormes masas de oportunistas.
Por casos nimios como el de Juan la gente honrada como tú calló y quedó aislada, mientras que los recién llegados amasaban poder o dinero.
La nueva clase de pancistas se apoderó del PSOE aprovechando los complejos de culpa y la pasividad de quienes érais los verdaderos dirigentes.
Ahora, esos cuadros sin ética ni ideología, han encumbrado a ineptos capaces de vender el país para gozar del puesto al que llegaron explotando la historia del socialismo. Los que tenéis inteligencia y formación deberíais denunciarlos como desestabilizadores y traidores a la democracia.
Por eso te pido, Alfonso, ¡da guerra!. Los aliados nacionalistas del Gobierno proclaman sin recatarse que quieren romper España. El terrorismo, con el nacionalismo y la tontez gubernamental van a destruirnos si tú y otros socialistas no lo evitáis: a la derecha, pocos la escuchan.
¡Rebélate como militante, revélate como líder: haz la revolución en el PSOE! ¡Se valiente, dile la verdad a los socialistas, a todos los españoles!. ¡Tu responsabilidad histórica es resucitar la E de español del PSOE!.