Están en la ruina. Cuarenta millones de pordioseros pululan por sus calles. Los impuestos de los pobres sostienen a los ricos. EE.UU. va hacia el fascismo y por eso ha votado a Bush.
Estas ideas llevaron a Zapatero a despreciar al presidente de ese país que ahora no contesta a sus llamadas telefónicas pero invita a los Reyes, como antes hizo con Aznar.
Veamos el tópico más divulgado: el de la injusticia de los impuestos, que protegen a los ricos y explotan a los pobres.
El uno por ciento de los ciudadanos, que son los ricos, paga el 34 por ciento de todos los impuestos. El cinco por ciento, abona el 53 por ciento. Y la mitad de la población con más ingresos paga el 96 por ciento. Lo que supone que la mitad de la población, la que gana menos, no aporta impuestos, prácticamente.
Pero aquí se ha hecho creer que los pobres sostienen a los ricos, y que por eso hay cuarenta millones de indigentes pululando por el país. Se añaden unas imágenes de menesterosos y cualquiera se imagina un país con ricos en limusinas y con pobres a punto de iniciar una revolución soviética.
En EE.UU. se entra en la categoría de pobre si no se ganan 18.000 dólares anuales. Siendo allí la vida más barata que aquí, la mayoría de los españoles serían mendigos, según ese baremo.
Otro tópico: lo mal que va su economía. Con guerra o sin ella siempre está hundiéndose. Pero desde hace muchos años crece al doble del ritmo de los países más prósperos de Europa.
Gente fascista: los europeos llevan medio siglo diciendo que EE.UU. va hacia el fascismo. Pero fue ese país quien libró del fascismo y del comunismo a Europa.